Trabajando

Escribo desde mi nuevo trabajo. Un trabajo que, espero, ya sea el definitivo. Estoy en una tienda de muebles. Aquí sentadita y climatizada (que no acondicionada). Qué nivelazo!
El trabajo de las ONG's resultó ser una estafa: nos contrataron para hacer suplencias y, una vez acabadas las camapañas, a la calle. Cuanta solidaridad...

Mi amada esta lejos. En Lérida. Esta haciendo unos cursos de música maravillosos. Nos echamos de menos. Cuando hablamos por teléfono nuestras palabras se centran en la soledad de la distancia que nos separa. Su casa de Lérida huele a mí, dice. La mía huele a ella...

Tengo muchas ganas de abrazarla.

Mis queridos amigos antiqvos de IRC... tengo que configurar el nuevo y flamante router inalámbrico de 10 megas de ADSL y mañana domingo me pondré a ello. Llevo una semana sin internet y sin poder saber nada de ellos. También los echo de menos.

Si la cosa anda bien quiza alquilemos piso en Barcelona capital mi amada y yo, ya que mi trabajo es en la gran ciudad. Aún así, ahora estoy en la gloria viviendo sola en mi piso. Lástima que en estos meses sólo tenga los domingos libres para disfrutarla. Hasta el mes de octubre no podré tener un día entre semana para hacer cosas allí. Aún así, ya esta perfectamente decorado y acondicionado. Ya me acompañan Haendel y Mozart cuando desayuno, como o ceno... es increíble lo bien que se esta solo en casa. Y yo que temía el día en que llegara este momento. Si llego a saberlo, me hubiera volcado en conseguirlo antes. Aunque, quizá, si ha llegado en este momento, es porque es el más adecuado. Ni antes, ni después. Sólo hay que aprovecharlo.

Espero volver a retomar el curso de mis posts... volver a publicar fotos. Y publicar fotos de los manjares que me hago, puesto que me pidieron que hicera fotos de ellos.

Ayer cené unos champiñones con ajito y perejilillo al vino blanco, una ensalada con frutos recogidos diréctamente del huerto (lechuga, cebolla, pepino y tomate), un lomito de bacalao y un calabacín, también del huerto, a la brasa con polvo de parmesano por encima. Un tapeíllo que me hizo llegar rodando a la cama...

Estoy agotada de los viajes que tengo que hacer para venir a trabajar. Me agotan más los viajes que el trabajo en sí. Aquí estoy sentada y tranquila... y fresquita.

Veamos si empezamos a escribir más asíduamente. A diario, como me gusta a mí.

He pasado las mil y una desde el día 26 de junio al día de hoy. Pero ya me explicaré, porque hay tela que cortar.

Un saludo, amicos!!!