Nuevo estadio superado

Después de 15 largas horas de trabajo ininterrumpido, por fin vuelvo al mundo de los mortales y por fin puedo volver a mi blog. Ahora, después de haberme envivaldiado tanto, sólo deseo que llegue pasado mañana para ver a mi amada y disfrutar de una nueva adquisición por su parte: Opera Proibita, con arias de nuestra Cecilia Bartoli. Osea, que vuelvo al mundo de los mortales, y luego vuelvo a irme, menos mal que esta vez es acompañada por la mujer que más quiero en este mundo, porque si no, casi que me quedo allí para los restos.
Este fin de semana disfrutaremos de nuestros trece meses de unión celstial y amorosa escuchando este cedé y amándonos como nunca. Tengo muchas ganas de que llegue tan hermoso día que, a buen seguro, sera inolvidable.
Casi no puedo escribir porque llevo unas 20 horas en dos días delante del ordenador con el maldito trabajo. Claro que, os aseguro que mi engendro me ha gustado tanto que me lo voy a guardar de recuerdo...
Mañana otra vez niños, otra vez música de cámara, otra vez ensayo con el grupo de flautas...y vuelta a empezar...
Sólo observo que me alejo de la rutina cuando estoy con mi amada...
Y no sé qué más decir porque estoy tan cansada que se me cierran los ojos. Los ojos con los que puedo verme reflejada dentro de mi amada. Qué bello es el amor cuando se tiene la suerte de estar con una mujer como la mía. Osea, que por mucha serie de L World que pongan, como mi amada, ninguna. Aunque he de reconocer que ya iba siendo hora de que nos dedicaran un espacio en TV. Algo hemos adelantado.
Hasta mañana. Voy a soñarte, amada mía.