Último día de trabajo

Se acabó.
Mañana es el último día en la carpintería. Qué lástima me da, pero también siento la alegría de quién ha vivido una experiencia inolvidable de aprendizaje. El lunes día 31 nos lo perdonan. Es más, nos han dado cita para hacer una sesión de inserción laboral. Así, mañana sera el último día que use el uniforme de carpintera. El lunes tendremos que estar allí a las 8.30 y, en dos horas aproximadamente, nos haran una entrevista y nos actualizaran el currículum para así poder optar a las ofertas laborales que hay. Ya tengo tres preparadas que me gustan mucho por su horario y por su sueldo. Uno de ellos es en la universidad. Ese sería perfecto para mí, pues se trata de acompañar a estudiantes con discapacidades físicas a clase, al autobús o donde les haga falta. Así tendría otra vez contacto con mi uni querida y además conocería a nueva gente estudiante que, a buen seguro, tienen mucho por ofrecer. Añoro una conversación enriquecedora cara a cara.
Así pues, mañana a poner una lavadora para guardar ya el uniforme. Lo usaré para trabajos extras que pueda hacer en su momento.
Hoy he echado 5 currículums en total. Uno de ellos en una inmobiliaria. El perfil de persona que buscan es exáctamente el que yo doy. A ver si hay suerte. Sería increíble trabajar en una oficina. Lo que me faltaba!
Aunque creo que yo soy una persona más dinámica. Me refiero a que me gusta andar, moverme. Algo que incluya cierto esfuerzo físico. Me hace sentir bien.

Todo se andara.

Este fin de semana volveré a ensayar después del parón de las vacaciones. El ensayo va a ser histórico, pues tengo el síndrome de abstinencia barroca :-)
Me haré un bocadillo y me voy con mi madre a la playa. El domingo tengo pensado ir con mi amigo al Museo del Vino en su Vilafranca del Penedés. Es nuevo y se podría, además, gestionar una actuación del grupo Ricercare allí, pues hacen actuaciones. Sería genial tocar y luego hacer una degustación de vinos con quesos y embutidos.

Manjares.

Así va la cosa. No me estreso. Si no me sale ningún trabajo, tengo el sustento del paro, que me ayudará a buscar con calma algo que realmente me haga sentir motivada. Estoy harta (eso me ocurría antes de empezar la carpintería) de trabajar en sitios que me hacen sentir muerta en vida, sin vacaciones y todos los días de la semana. Me merezco algo má acorde a mi ya algo prolongada experiencia y a mi capacidad como persona. Si consigo un turno de mañanas intensivo (que esa es mi intención) me dispondré inmediatamente a mirar convocatorias de oposiciones por la tarde y ya a decidirme por algo que me haga olvidar tramitar en esta vida más papeles del paro.

Si consigo algo fijo que además me ayude a estudiar opos, entonces sera el momento de invocar al Signore Mozart para encargarle una mujer.

Pero aún no es el momento. Todo llegará.

Saluten.