Tranquilidad

Ya encontré habitación. Mañana es el último día que puedo conectarme antes de proceder a la nueva instalación de internet en mi nuevo habitáculo. Estoy contenta, dentro de lo que cabe, por poder tener un poco más de independencia. Lo triste es el motivo por el cual he tenido que dejar la casa que me vió crecer. Pero la vida pasa...y yo paso junto a ella aferrada con fuerza.
La fuerza del amor me lleva a luchar a diario en esta...jungla de intereses.
No podré llevarme mi piano, y eso me produce tristeza, aunque sé que algún día lo podré sacar de aquí y podremos reencontrarnos en algún sitio mejor para los dos.
Mi amada me ha ayudado mucho en este periplo agotador y, desde aquí, quiero agradecérselo infinitamente.
Menos mal que existe el Amor.
No os preocupéis los asiduos a la lectura del blog, porque pronto seguiré dando la guerra de siempre. Os agradezco mucho que sigáis con interés la lectura de mi vida. No os defraudaré.
Eso sí, hasta dentro de un mes aproximadamente no podré escribir. A no ser que urda planes para poder hacerlo, aunque sea, desde un cibercafé o locutorio. Todo ira sobre la marcha. Es probable que hayan sorpresas de última hora y os encontrés posts aquí colgados sin ton ni son en las fechas de publicación. Son cosas de la inestabilidad temporal en la que me veo sumida.
Seguiré hablando con mi árbol.
Seguiré amando a mi mujer.
Seguiré haciendo música.
Seguiré pensando en los lectores fieles.

En fin, seguiré siendo yo... y mis circunsatancias.

Te amo, mi amada inmortal.

Sigo sin publicar foto.Hasta que la cosa se arregle.