Rutina

Ya empiezo a sentir la rutina en mi día a día. Ello significa que ya me estoy amoldando al trabajo y a la organización diaria del antes y el después de la jornada laboral.

Esta semana, debido a diferentes circunstancias, no podremos ensayar. Así no tendre mi sesión espiritual semanal. Cogeré la flauta y estudiaré yo sola un par de horas alguna obra difícil de concierto. Quiero empezar a estudiar una obra de gran magnitud, de manera que, con el paso del tiempo, pueda incluirla en mi repertorio. Así, ya de paso, perfeccionaré la técnica.

Mi maestro me comentó algo sobre un concierto para flauta de Telemann. Miraré a ver qué hay y me haré un horario de estudio diario. Aunque sea de media hora al día. Aunque sean dos compases en un mes. Lo importante es ir haciendo. Así, si me acostumbro otra vez a esa rutina de estudio, no sólo no perderé facultades, sino que las mejoraré.

Sigo trabajando, como cada día. Hasta octubre no tendré un día entresemana de descanso. Ahora trabajo de lunes a sábado y, la verdad, esta semana se me esta haciendo bastante larga y agotadora.

Y más sin ver a mi amada. Sin verla el tiempo se me hace eterno. Los segundos son milenios.

Hasta que aparezca con esa cabeza gorda que tiene tan bonita ella y la abrace muy fuerte.

Me ha comprado camisetas de música. Unos regalitos muy majos. Qué bonita que es mi niña, pardieu!

Saludos!