Diana!

Sentir que mi elección, ya certera, se ampara en la seguridad, me llena de regocijo.

Un firme caminar describe cada uno de mis pasos. Como siempre, sin titubear. Hoy, así, andar tiene un sentido definido. Así, guío mis pasos hacia algo que, como siempre, tiene siempre abierta la posibilidad de dar un paso más, no permite ya desvíos.

Ciertamente es espectacular este estado.
Mereció la pena luchar.
Lo cual no quiere decir que haya acabado. Pero no es lo mismo luchar desde una barricada que en campo abierto.

Estoy a la expectativa de conseguir algo en breve. Si lo consigo, seguro que un post entero estara dedicado al asunto al que me refiero en este caso, y que no desvelaré hasta que no sea una realidad. Pero si lo consigo, será bien sonada la notícia.

Mientras tanto, sigue en curso todo proyecto musical, el cual, después de largo tiempo, comienza a tomar forma. Así como el concretar el/los viajes, como el de Amsterdam.

Algo nuevo o, más bien, retomado después de largo tiempo alejada de ello, ha sobrevenido de graciosa casualidad. Vuelvo a jugar a los dardos como hace 15 años, pero esta vez, en un equipo y en una liga provincial. Me entusiasma y me llena de ilusión volver a practicar este deporte injustamente (ahora lo veo) olvidado por tanto tiempo.

Siempre he dicho que nunca es tarde. Siempre digo que hagamos aquello que nos llena, porque a buen seguro que sale bien. No hay nada como disfrutar con lo que se hace para ver cómo crecemos en nuestra realización y, sabiendo que siempre es mejorable, generar óptimos y compartirlos.

Así, con todo, veo que, al fin, acerté de pleno en la Diana.

No siempre han de ser errores o inconveniencias azarosas los devaneos vitales en los que nos vemos inmiscuidos.

Diana! :-)