Hoy sesión de playita

Hoy he ido con mi madre a la playa. En Barcelona.
La verdad es que poder llegar a la playa en menos de media hora es un lujo que mucha gente no puede tener. Privilegio el nuestro.
Lo que pasa es que las playas de Barcelona son un rollo en comparación a otras playas mucho más tranquilas (los que pueden acceder a ellas sí que son priviliegiados) porque siempre hay vendedores ambulantes gritando el nombre de los productos que venden, o masajistas o tatuadores. No se puede una relajar, porque además, siempre hay peligro de que te roben las cosas (no sera la primera vez que ocurre). Es una mala publicidad para estas playas, pero es la realidad pura y dura. El placer tiene un precio.
Menos mal que este fin de semana nos vamos, mi amada y yo, a un sitio muy prometedor. Un nuevo hotel construído en Salou que se llama Magnolia. Sólo de ver las imágenes en su web se me ponen los dientes largos (y otras cosas que no tengo pero que igualmente se ponen largas).
Este sábado es mi cumpleaños, no sé si antaño lo dije, pero así me lo recuerdo a mí misma y a quién lea esto. Pasar el día de mi cumpleaños con la persona a quién más amo en este mundo es el mejor regalo que yo pudiera tener. Por eso, agradezco a mi amada todos sus esfuerzos por aguantarme :).
Mañana, la sesión de playa en Barcelona sera con mi amada. tengo ganas de besarla, escuchar la música del mar junto a ella y olvidarme de los vendedores ambulantes, cuya tarea sera harto fácil, pues sólo tendre ojos, olfato, oídos, gusto y tacto para mirarla y alegrarme la vista, para admirar su perfume, para saborear su tierna boca, escuchar su dulce voz musical y acariciar su suave piel. Así que, vendedores ambulantes, conmigo lo tenéis claro.
Hasta mañana, amici.
Hasta mañana, amada mía.