Un año y un día

No, no es una condena. Nada más lejos. Es el tiempo que ya llevamos juntas mi amada y yo.
No he podido escribir estos días porque todo han sido celebraciones y alegrías. Quedamos el sábado y fuimos al bar donde nos conocimos e hicimos el vermouth. Al final fue tan largo el vermouth que comimos en el V a las 18.00h. Fue muy bello estar otra vez en nuestro bar, recordando aquella primera que nos miramos a los ojos y que ya intuímos que nos refejaríamos mútuamente como dos espejos en ellos. Mi amada me regaló un llavero dorado con un corazón de madera de olivo. Ahora mis llaves suenan de otra manera. Suenan a mi amada. Me gusta el nuevo sonido de su tintineo. También me imprimió y creó un libro con este blog. Y me lo regaló perfectamente encuadernado. Esta mujer es tan especial, tan detallista...me muero de emoción.
Después comimos muy bien en el V (es un nuevo restaurante que abrieron hace poco y estaba muy buenísimo todísimo lo que comimos). Más tarde fuimos a casa y encendimos la chimenea y tomamos una copa de cava en uan mesa con mantel rojo y velas rojas.Era la única luz que había en el salón. Qué bello es escuchar el crujir de la leña y amarse en ese silencio iluminado con la naturaleza viva del fuego. Todo tan íntimo y tan bello que más no se podía pedir.
Luego salimos a tomar algo con una amiga suya y nos fuimos al Quinto. Esta fue la parte un poco más surrealista porque luego pensamos que hubiera sido mejor no salir más por aquel día. Aunque llegamos temprano a casa ya que, como siempre, a mí me tocaba trabajar en domingo (justo en nuestro día...vaya mala suerte!).
El domingo quedamos por la tarde para vernos en nuestro día tan señaladísimo. Fuimos, como casi cada domingo, a un Frankfurt de mi ciudad que a mi amada le gusta mucho ( y a mí también, todo hay que decirlo) y estuvimos tan a gusto allí que, por primera vez, nos quedamos hasta que cerraron. Luego estuvimos en el coche debajo de mi casa, hablando mucho, deseando pasar ya estos tres días de lunes a miércoles en que ella trabaja y yo haciendo cuentas del dinero que me voy a sacar a base de trabajar más horas que un reloj en la campaña de Navidad. Ha sido maravilloso...no queríamos que la noche de ayer se acabara nunca. La despedida fue dura...pero como sabemos que volveremos a vernos nuestra mirada era el reflejo de la felicidad.
Ayer ya notaba que estaba resfriada. Hoy he ido a trabajar al colegio resfriada. Los niños estaban nerviosos con la proximidad de las fiestas y he pasado mucho dolor de cabeza en clase. Pero como sabía que almenos mañana martes es mi único día de fiesta hasta el lunes que viene (ya que trabajaré de miércoles a lunes seguido sin parar) pues ha sido más liviana la hora que he tenido que hacer. Al ser el último día les he hecho hacer la portada del dossier de ejercicios de flauta que vamos haciendo día a día. Una niña me ha soprendido por su forma de dibujar. Podría apuntarse a clases de pintura porque creo que tiene talento para ello. Los demás, pues con mucha imaginación. Se les puede leer la psicología a partir de estos dibujos que han hecho. El más surrealista ha sido el de una niña que ha dibujado las cabezas de las notas musicales como si éstas fueran ojos. Una paranoia total.
Este sábado vamos a hacer la cena de Nochebuena en casa de mi amada. Haremos una cena sencilla, con velas. Me gusta cenar sin luz, que sea sólo la luz de las velas las que nos iluminen. Cuando sólo las velas iluminan es cuando los sentidos se centran en el pequeño círculo luminoso que nos envuelve. Entonces la atención queda reducida a la persona que tienes delante en ese momento, la persona iluminada, la persona amada. Y así es cuando puedes apreciar todos los rincones y recobecos de su belleza. O sus ojos llenos de fuego y del espejo donde me veo reflejada. En su mirada reflejado el fuego de la pasión...y yo en el centro de su llama. En mi mirada el fuego de la pasión, y ella en el centro de mi llama.
Sera tan hermoso.
Cenaremos pavo de corral traído de Lleida que hara su madre rebozado y que promete muchísimo (sera la estrella de la cena), un medallón de foie, unos espárragos con mayonesa, jamón serrano de Baza (Granada) que me han regalado en la panera de este año (increíble pero cierto...es la primera vez que me regalan un jamón en una panera...y en toda mi existencia), y unos langostinos cocidos. Me llevare, para los postres, algo que me encanta: una lata de piña en su jugo.
Sólo faltaría que nos tocara la lotería, pues hemos comprado un décimo a medias. Entonces salgo volando por los aires sin necesidad de propulsión:).
Amada mía. Espero que estos dos días de trabajo te sean leves y que los chavales no estén como se ponen siempre con la proximidad de las fiestas.
Yo me voy a soñar con mi amada y a engüerar el resfriado, que estoy muy malita y no me he quejado en todo el post de hoy, y ya tocaba un poquito de queja, que nunca viene mal que a una le hagan mimitos cuando esta malita. Claro que, ahora tendre que esperar a que mi amada me los haga cuando tenga el cuerpo maltrecho de tanto trabajar. Esto sera el sábado. Qué ganas tengo de que llegue para que me toque el pelo y la espalda y me relaje junto a ella, con la cabeza sobre su pecho.
Y ahora que se ha cortado las puntas vuelve a tener la cabeza muy gorda, como a mí me gusta.

Pues soñaré con tu cabeza, amada mía.

Un año y un día de Amor apasionado, no se puede contar todos los días.