Día lluvioso y de estudio.

Hoy ha sido un día tan aburrido como el de ayer. Sólo he hecho que estudiar y estudiar. He ido al conservatorio para ensayar con la compañera de cámara y la cosa ha ido bastante bien, menos algunos pasajes que he de mirarme más. Aunque ne general la cosa no esta mal. Aunque claro, sabiendo que en un exámen siempre se toca el 40% peor de lo que suele salir en un ensayo, pues tendré que ponerme mucho más a fondo porque no quiero destrozar la temporada.
La verdad es que ahora mismo estoy tan cansada que sólo pienso en acabar los exámenes. no deberían de existir los exámenes. Las asignaturas deberían ser de evaluación contínua y entrega de trabajos si son teóricas. pero esto de que vengan cincuenta mil padres y que las audiciones sean de puertas abiertas (es decir, que puede venir quién quiera a verlas) pone de los nervios a cualquiera.
Pero bueno... de aquí a dos semanas estaré toda contenta trabajando y librándome ya de todo este enredo musical. Que una ya esta cansada de tanta obligación musical. Cuando acabe de estudiar oficialmente la música me dedicaré a buscar muchos conciertos con el grupo para disfrutarla de una vez por todas y no tener que estar pasando por estos tragos cada año.

Este fin de semana al final no iremos a la playa. Qué lástima. Aunque claro, los ensayos que he de hacer son para preparar un concierto que tenemos en junio y sólo podemos ensayar los sábados por la mañana todos los miembros del grupo, así que los tres primeros fines de semana de junio, nada de playa. Me sabe más mal por mi amada que por mí, ya que a mi amada le encanta la playa y yo podría prescindir de ella. Aunque una vez allí, me encanta. Y la verdad es que es muy saludable respirar la brisa marina y notar la arena en los pies, y el agua salada... y, lo mejor: estar tumbaditas en la arena, muy íntimas, mirándonos por debajo de los brazos y hablando en voz muy bajita.
Al final seré yo quién sufra más por no ir a la playa!

Y bueno...ahora sólo me queda esperar a que pasen los días para poder explicar algo más interesante. Los días que se reducen al estudio como algo que lo ocupa todo son de lo más aburridos.
Seguro que si no me sintiera obligada lo haría por mi cuenta. Claro que... soy yo quién lo ha elegido.
Voy a dejar de contradecirme porque esto es fruto del cansancio. Y qué mejor manera para conseguirlo? pues dejando ya de escribir :-)

Ahora sólo me queda lo de siempre, que me encanta: desconcetar y pensar en mi amada.
Me encanta ese momento en el que ta acabas de acostar y se cruzan todos los pensamientos del día, de la vida, de los deseos, de imaginar mundos mejores, de disfrutarlos imaginando que los comparto con la persona que más amo en este mundo, mi niña, y todo mezclado produce un goce que prepara a la perfección el rato de sueño postrer...

Y así quién va a tener pesadillas?