LLeida y festivo

He podido escribir tan pocas veces que no doy a basto con las cosas que he hecho y que debería de explicar.
En primer lugar explicar la estancia en Lleida. Las historias de una barrendera tendran que volver a esperar, con el problema que ello conlleva, ya que día a día van pasando cosas nuevas.
La cuestión es que en Lleida ha sido maravilloso. Me he relajado tanto que ha sido un bálsamo perfecto para mi estado físico y emocional. Comimos en el nuevo restaurante del pueblo. La comida no estuvo mal, aunque son un poco bastos con la pimienta. De todas formas, estan construyendo otro nuevo que pinta muy bien y, como los dueños son amigos de los padres de mi amada, seguro que tendremos trato preferente. Sera emocionante volver y ver algo nuevo.
Estuvimos muy relajaditas por la noche mirando las estrellas en la terraza. Y dormía una media de 12 horas diarias. Eso sí que era vida.
La anécdota fue que justo antes de salir de viaje, a mi amada se le rompió la bomba del líquido de frenos y perdía muchísimo. Viajamos con mucho miedo y controlando en diversas estaciones de servicio que no quedara vacía. Imagínense no tener frenos. Qué locura. Siempre nos pasa algo surrealista cada vez que tenemos que salir de viaje.
Pero todo fue bien y nunca dejó de tener líquido de frenos el coche. Así que llegamos tan felizmente a casa. Tomamos unas cervecitas en la terraza del bar de abajo de mi casa y ya nos fuimos a casa. Yo no tenía puente, así que trabajé el lunes. Aún así, a la tarde, como el martes era festivo, fuí a casa de mi amada. Cenamos en un restaurante italiano y después vimos una película de terror. Silent Hill. Nos gustó bastante. Yo hasta soñé por la noche. Menos mal que tenía a mi amada a mi lado y pude cogerla para no pasar miedo. Tengo demaisada imaginación y siempre se me traspasa a los sueños las cosas raras que veo en las películas.
Al día siguiente vimos Scary Movie 4. Típica película americana de gags. Fue entretenida.
Y después, cuando volví a casa, paré en un bar para comprar tabaco y empezó a llover muy fuerte y se levanto una ventisca que hasta me hizo perder la cobertura del móvil. Tuve que esperar allí con un sueño que me caía hasta las 23h. y tenía que ir al día siguiente a trabajar, es decir, hoy. Y la cantidad de hojas que hay por el suelo no las quiero ni recordar. Además, al estar mojadas, los cubos pesan muchísimo y me cuesta una barbaridad tirar las hojas a los contenedores. ha sido un día horrible de trabajo hoy. Lo único bueno es que no ha hecho demasiada calor. Y hasta he pasado frío en algún momento. Esto se agradece.
Y bueno... ya mismo vuelve a ser viernes. La verdad es que se me esta pasando la semana volando...y el mes también. Ya mismo acabo de trabajar, cobro, dejo de fumar, me operan, y empiezo el conservatorio.
Eso sí, antes,a disfrutar de dos semanas en soledad en mi casita ya que mi madre se va a Ibiza. Así podré quedar con mi amada los fines de semana en mi casa y haremos muchos manjares y disfrutaremos de los últimos días de vacaciones para ella. Cuando ella empiece, yo ya estare a punto de acabar. Tengo ganas de tener un trabajo normal, con vacaciones normales, y con un sueldo y contrato fijo. Y quién no?
Pues ya es hora!.
Amada mía, espero con ansia a que llegue el viernes para poder abrazarte y besarte mucho. Te echo de menos.