La pierna

Ya me había olvidado de la pierna y dentro de 3 meses me operan para sacarme las placas de titanio que me pusieron. Menos mal que me han dicho que el mismo día saldré del hospital andando. Y así pasan los días en esta cuenta atrás, deseando que pase de una vez.
Después de acudir al hospital fui al conservatorio, con la desgracia de que el profesor de clave no vino y me quedé sin hacer tres clases seguidas que tengo con él, es decir, no hice ni clave, ni acompañamiento, ni cámara. Así que estuve desde las 12.30 en el conservatorio hasta las 19.30 esperando para la clase de Historia de la Música. Por fin se ha obrado el milagro en la esta clase!. Entrequé un pequeño trabajo que había que hacer y que se trataba de hacer unas pesquisas musicales en cierta web que anunciaré en su momento. La cuestión es que triunfé por todo lo alto y se quedó con mi hoja de borrador que usé para los apuntes con los que luego expuse mis ideas acerca de ello. Y el profesor me dijo que me dejaría una película que hace tiempo que busco. De hecho quiero verla desde que se estrenó. Es "El violín rojo". Qué bien poderla ver ya. Al final de la clase el profesor, que es más seco que una mojama, hasta estuvo simpático y todo, y me retuvo allí hablando de webs interesantes, y le comenté la mía de Música Antigua cuyo link esta a la vista en este blog.
La cuestión es que me pasé más de 9 horas en el conservatorio sin poder hacer nada. Estuve leyendo "El nombre de la Rosa" (qué rabia me da poner los títulos de los libros entrecomillados, pues no me sale poner cursiva) y adelanté mucho, como es lógico. A las 16h vino el compañero de cámara y fuimos a tomar algo al bar de al lado. Almenos había alguien con quién hablar.
Y después de Historia, fui a coger el tren y... otra vez demoras y, esta vez, de 45 minutos. Casi me muero allí de inanición y de pipi.
Y mi amada me llamó para ver si había llegado ya a casa. Qué bonita es. Qué alegría me dio haber escuchado su voz. Fue el bálsamo del día... fue perfecto.
Hoy he estado estudiando armonía, y acompañamiento, clave y flauta...un poco de cada para no cansarme mucho en una sola y misma cosa. Esta bien eso de ir variando de estudios, de instrumentos, de piezas, de ejercicios, así no cansa tanto y adelantas en todas las materias.
Hoy mi madre nos ha dicho que venga mi amada a casa el domingo y nos hara una paella para comer, su pareja y ella y mi preciosa mujer y yo. Qué manjares nos daremos!. Luego nos iremos a su casa y haremos cositas las dos juntitas. Que después de una semana sin besarla, abrazarla y demás, estoy ya que me muero de ganas de cogerle la cabeza y acurrucárme en ella para que me acaricie que lo hace muy bien. Me pone el vello de punta. Y mirarla, y verme reflejada en ella. Y ella en mí.
Y mañana a trabjar otra vez. Almenos tengo la ilusión de que ya cobro... y como aún no sé cuánto finiquito tendre del contrato del mes pasado, pues tengo esa duda que me mantiene en vilo, sumida en un sentimiento mezclado entre la ilusión, la curiosidad por la incógnita.
Y ahora a dormir, que mañana sera otro día y faltara menos para ver a mi amada. Voy a soñarte.