La quinta del lobo

Ya empecé el conservatorio. La clase de flauta me fue genial. No pensaba que pudiera estar tan inspirada después de tanto tiempo sin tocar como Mozart manda. Hare una sonata de Darío Fontana (Veneciano del S. XVII) y una fantasía de Telemann. En harmonía ha sido hermoso. Los temas de este año prometen ser interesantísimos. Entre otros temas, haremos las enharmonías. Cuando dió un ejemplo le entré con el tema de los temperamentos antiqvos y hablamos de que Bach, cuando compuso El Clave Bien Temperado al hacerlo bajo temperamentos como el Mesotónico o el Kimberger, pues no se puede tocar el preludio que esta en Do Mayor en ninguna otra tonalidad, porque sino, suena mal. En cambio, con un temperamento igual, sí que puedes tocar el primer preludio en Sol Mayor si quieres, pero claro, en el temperamento igual no hay ningún intervalo puro como en aquellos temperamentos. Escuchar esa magnánima obra de Bach en temperamento antiqvo es una experiencia única. Aunque, lo que gana en pureza interválica lo pierde al no poderse tocar ciertas tonalidades, ya que la rueda de intervalos llega un momento en que se agota (por la coma pitagórica, que es un índice de error acumulativo en la afinación de quintas puras, aunque se intenta solucionar el problema y se agranda el círculo de tonalidades, en algunos casos, haciendo que el "error" sea subsanado alargando o acortando los intervalos de tercera. Pero llega un momento en que la rueda se rompe...y surge la llamada quinta del lobo. Esa quinta ya es intocable. Es tal el desafino que el círculo se rompe, y el oído también. Entonces, se evita. Y aquí viene la ventaja del temperamento igual: a base de tocar todo desafinado, se pueden tocar todas las tonalidades.
Prefiero escuchar ciertas tonalidades puras a escuchar todas las tonalidades desafinadas.

Delante del conservatorio, en el descanso de la clase de Armonía, hay un Mercadona y he comprado unas patatas con sabor a gamba que mi amada compró el domingo pasado y que tanto me gustaro. Hoy no he podido resistirme a la tentación.

Mañana tengo que ir al hospital para mirarme lo de la pierna... a ver cuando me operarán. teng visita mañana y la semana que viene. Supongo que son las pruebas previas a la operación. Tengo miedo.

A dormir me voy. Y eso, a soñar con mi amada.