Otoño

Hoy llueve débilmente. El ambiente ya se ha vuelto bucólico, como en todos los otoños. Ha sido un día de estudio muy relajado. Me encanta estar tocando en casa mientras fuera llueve, nieva o hace frío. Hoy he estado entre notas musicales y me he sentido bien. He pensado mucho en mi amada, que esta en las clases de la academia y la imagino chiquitita, con la cabeza metida entre miles de personas, deslizándose como una ratilla mala por los lugares hacia donde ha de ir. Ojalá pudiera abrazarla ahora mismo.
Mañana me hare un bocadillo y me voy a ir todo el día al conservatorio a estudiar antes de que empiecen las clases. La semana pasada lo hice, ya que fui al hospital para hablar con el doctor sobre cuando me operaran y me dijo que de aquí a unos 3 meses, y acabé cansadísima de estar 10 horas metida en el conservatorio. Pero merece la pena... y lo bien que se duerme cuando una se cansa tanto.
Espero que mañana el chico que me acompaña con el clave en música de cámara venga a clase, pues tiene mal de amores y esta fatal. Es horrible estar enamorado y que no te correspondan.
Ya me queda muy poco para acabar el Nombre de la Rosa. Teniendo en cuenta que sólo lo leo los martes y los jueves durante un par de horas ya esta bien. Me esta encando mucho, mucho. Los demás son imitaciones (como dije en el post donde hago la crítica de la obra).
Yo no tengo esa suerte, al revés, siento que soy la persona más agraciada de la tierra teniendo a la mujer que tengo. Y es que nunca había conocido a nadie como ella: tan buena,noble,generosa,bella,bonita,risueña,musical, profe...
Te amo, mi vida.