Descanse en paz

Ayer, tan contenta por decir que me había comprado un canario blanco que cantaba todo el día y hoy al llegar ver sólo plumas ensangrentadas por la jaula y en el suelo. Ha sido el ataque de una urraca, no cabe duda. Me muero de tristeza...sólo tenía 3 meses y era tan simpático... parecía que sonriera siempre. Pobrecito mío. Qué mala suerte.
Con lo contenta que estaba porque me estan llamando a trabajar y seguro que trabajaré toda la semana con la consiguiente paga extra que voy a recibir y toda mi alegría se ha visto empañada por este trágico suceso.
Mañana por la mañana no podré sacarlo para escuchar su canto. Y esta noche no podre ponerle los trapitos al meterlo en casa para que esté calentito y gordito. Mi pobre Gordo.
Mi amada me ha llamado nada más enterarse y ha sentido mucha lástima. Qué injusta es la Naturaleza desde el punto de vista de mis humanos ojos. Es ley de vida: hay depredadores y víctimas y nada se puede hacer.
A pesar de que sólo has vivido dos semanas en casa, proporcionándome la mayor de las alegrías con tu precioso canto que ibas perfeccionando día a día, siempre te recordaré.
D.E.P.
Gordo.