Ya no os acordábais de mi pierna?

Pues yo sí...hoy he ido a hacer una visita al médico y me ha dicho que de aquí a una año me sacan las placas y tornillos que llevo dentro y que me recuperaré en 15 días. Otra vez a abrir...qué mal...ya sabía yo que me daría más guerra de la que en principio parecía. Bueno...la cuestión es que la visita ha sido muy rápida...me han cogido antes de la hora tanto en radiología como en la visita médica. A las 13h. ya salía yo caminando del hospital y pensé en mi amada: Qué estara haciendo ahora?...me encaminé a paso ligero dispuesta a darle una sorpresa y me he presentado en su casa a la hora de comer. Nunca lo había hecho. Me hacía gracia darle esta sorpresa. Quería besarla. hemos estado 20 minutos juntas, le he cortado un poco el rollo porque estaba comiendo y tenía que irse a trabajar, pero bueno... ha sido muy bello. He podido besarla y abrazarla. La echaba mucho de menos.
Me dejó en la estación y cogí el autobús de vuelta, porque me deja delante de casa y de tanto andar ya me dió pereza de coger el tren que, aunque se coge en la misma parada, luego me deja a 15 minutos de mi casa y hoy estoy estaba especialmente cansada.
Llegué a casa, comí y me fui al conservatorio a hacer los horarios de clavecín y acompañamiento (bajo contínuo y ornamentación)...estoy ansiosa por hacer esta asignatura de acompañamiento, ya que iluminara mucho mi camino a entender los secretos del bajo contínuo y la ornamentación en el Barroco. Y también, por qué no?, me ayudara a poder acompañar las solfas de los niños si alguna vez tuviera que hacer esta labor.
Mi amada es una fiera de la lectura a primera vista. Yo casi me muero un día, sentada junto a ella al piano, para leer la segunda voz de una pieza de un jovencísimo Mozart. Ella, sin embargo, lo leía como cualquier persona puede leer una sencilla carta que le llega de Correos (todas juntas!...Correos! :D). Y bueno... a ver si con esta asignatura, por lo menos, puedo adquirir más soltura en la lectura porque madre mía...claro, que, en un momento dado, le digo a mi amada que me de clases de lectura a vista a cambio de...
:)
El otro día mi amada tocó para mí, pero tenía tantísimo sueño aquella tarde que, aún estando a dos metros de ella tumbada en el sofá y ella estar tocando su precioso Kaway de media cola (que encima suena más que uno vertical) mi sueño fue tan profundo que sólo pude escuchar cómo calentaba dedos...después, desaparecí. Y cuando medio me desperté, ya había acabado, pero puso la radio y sonaba una música contemporánea que volvió a sumirme en el más profundo sueño, pero, esta vez, fueron pesadillas las que tuve, pues la música que sonaba daba auténtico pavor y como mi sueño era más ligero que el anterior cuando mi amada tocaba el piano, pues se metió esa extraña música en mi letargo y me hizo soñar cosas realmente surrealistas y horribles: Estábamos en la ópera, por los pasillos antes de entrar a la sala de conciertos, el lugar era moderno, balnco, semajante a un hospital, habían mujeres que parecía demonios subiendo por unos ascensores y la voz de bajo que sonaba en la radio cantaba a través de las puertas que daban al recinto de conciertos y parecía el mismo demonio...al subir, me encontraba yo en un piso precioso con mi amada (como si fuera nuestro piso) y mientras ella y yo estábamos en la cocina, que era americana y daba diréctamente al saloón, comencé a discutir con mi hermano mayoeque no sé de dónde salió pero estaba sentado en el sofá del salón, muy agresivamente.
Entonces desperté, esa música aún seguía, pero vi a mi amada limpiando su piano y la alegría que sentí al ver que todo aquello era un sueño me hizo abrazarla con mucha fuerza y besarla como nunca. Le dije que quitara esa música pues me inspiró violencia. El poder de sugestión de la música es infinito. La obra era, sin embargo, muy buena.
La música contemporánea siempre es bienvenida para mí, pero no cuando duermo. Soy como Goldberg, prefiero dormir con unas variaciones de Bach.
Bien...pues ya llegué del conservatorio y me dispuse a escribir este blog. Me ha hecho mucha gracia mi amada porque me ha enviado un sms diciéndome que ha ido en autobús a trabajar y que ha entrado un grupo de gente que olía muy mal. El transporte público es lo que tiene. Pobrecita.
Pues nada, ya mañana es viernes, y volvere a ver a mi amada, a pasar una noche con ella, como cada semana laborable del año. La verdad es que desde que quedamos los viernes (no ha sido así en verano) cuando toca trabajar o estudiar, las semanas se me pasan volando y, cuando queramos darnos cuenta volvera a ser verano y a ver si esta vez no me rompo nada (toquemos madera) ni nos ocurre nada extraño y por fin podamos disfrutar de unas vacaciones que nos merecemos.
Amada mía,como siempre, acabo el blog de hoy pensando en tí.
Como cada segundo de mi vida. Que os pertenece.