Periplo acabado con éxito

Ya se acabaron los peores días de trabajo. Casi me muero de cansancio el último día, pero supongo que al saber que era el último, pues se sacan fuerzas de a saber dónde y se acaba con alegría. Y con los bolsillos llenos de dinero, que para el caso, a eso íbamos.
Hemos estado mucho tiempo juntas mi amada y yo este fin de semana y la verdad es que ha sido intensísimo. No hemos parado un momento. Hemos tocado para sus padres, que les gustó mucho aunque no estuviéra yo, almenos al 100% de mis posibilidades, ya que arrastraba un cansancio de trabajar que no tenía nombre. Hemos ido al bingo por fiestas y nos tocó uno. Hemos comido en un japonés y casi estallamos de tanto comer. Nos hemos engordado las dos (y quién no se engorda por estas fechas?).
Mañana mi madre se va hasta el día 7 de enero y mi amada se vendra a mi casa para estar juntitas todos estos días. Estaremos en la gloria de nuestra intimidad. Mi madre me dijo ayer "qué bien váis a estar en la camita matrimonio las dos, eh?" porque se duerme en la gloria en la cama de matrimonio porque tiene colchón de latex. Yo me quedaría a vivir en esta cama.
Hoy es el día de los Inocentes. Pero como yo me quedo en casita todo el día no sufriré lo más mínimo. Además, en los medios de comunicación se les nota demasiado sus inocentadas. Ya no es lo que era.
El día 31 y el 1 trabajo. Cómo no.

Amada mía. Mañana y todos los días que estemos aquí en mi casita, quiero que seas la mujer más feliz del mundo, tal y como yo lo soy.