Por fin acabé los exámenes teóricos

Y me han ido bien. He sabido qué pieza ha puesto en la audición del exámen! Era el O Magnum Misterium de Tomás Luís de Victoria. Ha sido un triunfo. Creo que esta asignatura ya puede darse por zanjada. Hasta el año que viene.
Ahora me tengo centrar en los instrumentos y el acompañamiento. Me ha pasado una partitura de un Tourdión deJaques Moderne para armonizar, para hacerle un acompañamiento de tecla por debajo. Esto lo tendre que hacer antes del día 8 de junio, ya que sera el día en que tenga el exámen de acompañamiento. Ese día también tengo el exámen de clavecín y también el de conjunto instrumental, en el que tocamos un trío de flautas de pico original compuesto por Paul Hindemith (S. XX). Vamos, que en un día tocaré Renacimiento, Barroco y contemporáneo. Qué locura. Estos cambios de chip en cuestión de dos horas y con gente y profesores y tribunales me ponen enferma. Eso de tocar todo este tipo de repertorio de todas estas épocas lo he hecho en muchos conciertos con el grupo de flautas, pero esto son exámenes, y ya no me sale igual. No sé por qué, pero no consigo disfrutar tocando en el conservatorio. Bueno, ya me tocara disfrutar de verdad cuando lo acabe y me dedique íntegramente al grupo. Trabajaré, el año que viene, unas disminuciones sobre motetes y polifonías a 4 voces que le prpondré al profesor y que las llevare al gurpo de flautas. Así disfrutaré más con el trabajo de ornamentación. Por cierto, en el exámen de acomapañamiento tengo que ornamentar una pieza. Hoy le he intentado a vista y ha sido una locura, es muy difícil, y más con las teclas, ya que una es flautista...
Uf!...mañana también tengo un día de perros, desde la mañana hasta bien entrada la tarde por esos mundos de dios... tendré que llevarme un bocadillo y comer en el conservatorio porque si no no me da tiempo a estudiar, ya que mañana tengo la última clase de cámara, y del curso. Y la obra de Quantz es difícil de tocar, sobretodo por los tempi a la que nos lo hace llevar. Es una locura. Y tendré que volver a tocarla en el auditorio del conservatorio. Qué nervios!

Pues así estoy estos días:insoportable, monotemática, asqueada...

Menos mal que el sábado vamos a la playa. Ahí sí que me voy a quedar en la gloria. Seguro que la brisa marina me ayuda a ordenar mis ideas o, por lo menos, asentarlas relajadamente. Porque tengo la cabeza que me salen compositores por todos sitios.

Pues nada, ahora descansaré un poquito y pensaré en mi amada, como siempre. Tengo unas ganas de abrazarla. Verle la cabeza mojada que se le queda chiquitita y enseñarle mi habitación, porque la he cambiado casi entera de disposición. Ahora me gusta más. Ahora estoy de perfil a la puerta de entrada. Antes estaba de espaldas y, según el Feng Shui, eso no es muy sano. No es que practique el arte oriental de la decoración sana y esas cosas, pero me siento mejor así, con esta disposición en la habitación. Además, me gusta hacer cambios de vez en cuando, si no la rutina de ver todo siempre en su sitio también cansa. Hay que renovarse o morir. Y parece que no, pero libera, de alguna manera, libera.

A soñar con mi amada. Que esta semana se me ha hecho eterna. Y la que viene más...y la otra... ya os contaré, si no me da un síncope antes.

Amada mía, desde aquí un tironcillo en las raíces :-)