Orden y concierto

Hoy ha hecho un buen día en el trabajo. Estaba muy nublado. Lástima que no haya llovido, pero almenos no he tenido que aguantar el sol. Ahora que sólo me quedan 9 días de trabajo es cuando he cogido el truco a la técnica de barrer, y ya no me duelen las manos absolutamente nada. Más vale tarde que nunca.
Hoy he comprado dos cajas de plástico para meter hojas y más hojas. He ordenado mi habitación. Siempre me produce buenas energías ver de nuevo en orden mi habitación. Estaba hecha un desastre, ya que justo fue acabar el curso y empalmar un trabajo con otro y no poder, por ello, dedicar tiempo a mi orden personal.
El día 10 tenemos un concierto en una residencia de ancianos. Nos vendra muy bien hacer este recital para volver a coger el ritmo para la nueva temporada, que promete ser apasionante. Ya sea por el número de conciertos que haremos, ya que tendré tiempo de buscar muchos conciertos, como por nuestra nueva incorporación de un clavecinista. Este año va aser nuestro año.
Y, como siempre, pienso en que ya queda un día menos para volver a ver a mi amada. También queda un día menos para que mi madre vuelva de Ibiza y se me acabe la alegría de tener todo el espacio para mí.
Y con orden y concierto, nos vamos a ensayar.
Amada mía, soy feliz a tu lado.