Por fin musical

Después de todo el periplo de actividad frenética, toda ella alejada del bello arte musical, por fin puedo pensar en música. Ya esta todo en orden en mi nueva casa, en mi nueva habitación que, hablando en plan casi maruja, es un primor.
Hoy ha sido el día en que me he vuelto a meter en el mundo de la armonía, el contrapunto, mis preciados compositores antiqvos...ay!..cuánto lo echaba de menos.
Qué hartón de cargar con trastos y más trastos, que se rompa el ascensor cuando toca transportar lo más gordo (por suerte había otra manera de acceder a mi piso a través de la otra portería y subiendo por el terrado para luego bajar), que me llamen para trabajar más días de los habituales, ya sea por festividades propias de la empresa como locales de mi cuidad. parece como si todo se hubiera confabulado en mi contra. Para colmo hice un mal gesto barriendo y estuve toda aquella semana casi sin poder moverme, ni toser, ni reírme, del dolor de riñones que me azotaba sin piedad. Y en esas cargando trastos y más trastos...todo a cámara lenta, tratando de no lastimar más mis pobres riñones. Una media de 20 horas diarias sin parar de trabajar para después ponerme otra vez con la mudanza. Y todo era un desorden a mi alrededor... cosa que poco invitaba a la concentración.
No os recomiendo iros de vuestra casa en una semana, sin premeditación. Aunque claro...cuando a una la echan, poco puede meditar. Pues entonces, no os recomiendo que os echen de casa:-)
Aunque ahora ya no me puedo quejar...desde mi ventana veo los confines de la Catalunya central...muchas ciudades y la mía entera. Es una verdadera delícia estar aquí.
Al final todo sale bien. la cuestión es luchar para que ello sueceda. No hay que dormirse en los laureles.
Y vuelvo a reiterar: Mi amada. Si no fuera por ella, aún estaría sumida en completo desorden material y, por ende, emocional. Cómo me cuida mi amada. Es la mujer de mi vida. La mejor mujer del mundo (con todo respeto a todas las mujeres del planeta) con la que yo me siento con fuerzas para poder afrontar toda esta aventura que es la vida misma.
Así pues, hoy vuelve a triunfar el optimismo y la vida. Triunfa porque yo me siento tirunfadora. Porque soy triunfadora.