El reto de las cuatro voces

Hoy es día de estudio. Ya me voy a poner de pleno en el estudio de la primera y más difícil variación de la Sarabanda con dos variaciones de Haendel. La verdad es que es apasionante tocar a 4 voces porque es como un laberinto en el que te metes y has de ver el camino correcto para salir. Y cómo se nota cuando coges el buen camino! la armonía es perfecta. Entonces, hay un único camino a seguir, el de la armonía. Si suena mal, es que alguna de las voces ha aparecido antes o después de lo debido, si suena bien, hay que volver atrás para verificar que el camino ha sido el correcto. Cuando empieza a sonar la primera frase se siente tal emoción por continuar! qué disfrute escuchar lo que sale de tu alma y manos!. Y un nuevo reto. La segunda frase, la tercera, la cuarta...y así hasta llegar al tesoro.El tesoro es la obra en sí, el camino que se ha recorrido hasta llegar a ese maravilloso final que todo lo resuelve en perfecta unión mística. El camino a Itaca es el verdadero motivo por el cual se va a Itaca, no la llegada. Cuando se llega, hubiera querido que aquello jamás se acabara. Por suerte aún estoy en la primera frase...y aún queda mucho camino por recorrer. Qué alegría!

Como nuestra Itaca de los sábados. Toda la semana esperando y cuando llega... se esfuma tan rápido que parece como si no hubiera pasado.Ojalá llegue el momento en que Itaca sean los siete días de la semana. El día a día por el recorrido de ese laberinto cuyo verdadero camino para la unión mistico-amorosa sea la perfecta armonía de nuestros corazones y almas.



4 voces...que cantan al Amor.