Miércoles futbolero

Hoy juega el Madrid la Champions. Lo único bueno que se ofrece es el Zadock de Priest de Haendel como música de la sintonía de la Champions. El Madrid esta fatal, no me gusta nada cómo juega, porque no juega a nada. Bueno, no se nota que soy del Madrid. Me pareció del todo justo el baño que le dió el Barça en liga. Se lo tiene merecido por haber tanto pijo y vago en el equipo.
Uf!... creo que he descendido a las mazmorras de mi espíritu!. Hablando de fútbol después de estas elevaciones musicales que últimamente tengo!.Bueno, una no es perfecta:).

Hoy mi amada me ha llamado por teléfono porque no tiene clase. Qué alegría me ha dado escuchar su voz. Ya esta casi del todo recuperada de su afonía. Qué bonita es. Menos mal que no ha tenido clase porque con el frío que hace hoy y tan pequeñita por esos mundos de Dios (=Mozart) !

Ya terminé el libro de La pianista. De hecho lo hice ayer, pero se me olvido decirlo en el blog. No sé qué decir. es tan complejo, a veces tan ambigüo que es difícil saber qué tipo de relación realmente hay entre la profesora y el alumno. Lo que se me antoja es que ella se ha enamorado de verdad de él y él sólo quería conseguir un trofeo. sta muy claro. Creo que hay que leerlo si se ha visto el film, porque el final es parecido pero diferente. Además, el libro esta ambientado en Viena, en el Conservatorio de Viena, y el el film es el Conservatorio de París. La verdad es que leyendo el libro se entienden muchos de los silencios que hay en el film. Es un silencio tan sonoro! un silencio tan rebosante de pensamientos!. De hecho, como novela psicológica, revela el interior d ela profesora de una manera magistral. Además, no hay nunca diálogos directos, siempre estan relatados por la narradora en tercera persona, por ejemplo "y Erika le dice que por qué no quiere hacerlo y Klemmer le contesta que deje de decir barbaridades..." y así siempre. Todas las páginas repletas de cabo a rabo de letras. Como los pensamientos de la pianista...densos, muy densos.
Prefiero que lo lean... es brutal.

Hoy ha sido un día realmente fructífero. He estudiado 4 horas d eacompañamiento y clave. Lo he tenido que dejar al final porque me daban calambres en la manos de abrirlas tanto para ciertos acordes, pero ya tengo muy adelantado el trabajo y me sale con mucha más soltura que al principio.Estoy contenta de los resultados de mi trabajo.

No he hecho nada más durante el día. Sólo estudiar y dormir un poco la siesta. Aunque por la mañana, como siempre, he ido a hacer mi cortadito con el diario. Es mi rutina de la mañana. Me encanta ir a tomar un cortado y leer el diario en el bar. Hace que me den ganas de levantarme. Estar bien informada para afrontar bien el día aunque la mayoría de noticias sean horribles. Así va el mundo. Menos mal que existe la música para evadirse del mal.

Tiemblo toda al pensar que ya queda menos para ver a mi amada que tan bonita ha sido al llamarme. Además, ha sido un casualidad, una bella casualidad, porque, estanod sola en casa, he pronunciado su nombre en voz alta, llamándola, y justo en ese momento ha sonado el teléfono...era ella. Parece como si hubiera reaccionado telepáticamente a mi llamada. Y he podido escucharla. Cuánto la amo. No quiero perderla nunca.

Este fin de semana haremos algo que me encanta. Iremos a una gran superfície a comprar manjares y demás cosas para las Navidades. No es que me guste la Navidad, al contrario, nada más lejos. Pero sí me encanta ir de compras con mi amada y mirar mil cosas y escoger. No en plan consumismo exacerbado, pues hay muchas cosas que tientan, pero no me dejo, ni mucho menos, aunque sean baratas, porque luego mi mente dibuja un futuro inservible para tal capricho y se me quita de la cabeza comprar ese producto.

El Madrid va empate a 1. Menos mal que no lo estoy viendo. Cada día me dan menos ganas de ver fútbol. Y menos con este Madrid que no juega a nada.

Mañana va a ser un dia de aquellos tan duros que cuando vuelva del coro me ire diréctamente a dormir. He de comer en el conservatorio y cenar en el tren de vuelta. Del conservatorio empalmar con el coro o no me da tiempo a llegar. Así pues, me ire al conservatorio a estudiar a las 10 de la mañana y entre las clases y todo acabaré del conservatorio a las 21.00h. y el coro es de 22.00h a 00.00h. así que, mañana desde las 9 de la mañana hasta las 00.00h. de la noche no pararé en todo el día con la música. Luego me diréis que me pongo pesada hablando de música. Es que si me paso 15 horas al día con la música, de qué queréis que hable?:).

Almenos sé que queda menos para ver a mi amada. Aún así, no me libraré de la música. Ni quiero.

Compartir la música con mi amada. Compartir nuestros corazones, nuestros cuerpos y nuestro Espíritu. Así es el Amor. Privilegiada soy.