El resurgir triunfal

Y puestos a triunfar, nada mejor que haber conseguido un alumno para darle clases particulares de música. Perfecto. El chico es majísimo, a sus 13 años parece que tenga 20, tanto por su voz como por su forma de razonar tan madura. Disfrutaré dándole clases. Y disfrutar en un trabajo es lo mejor, es el triunfo total.
Hoy, al ir al conservatorio para hacer esta entrevista con el chico, se me ha cruzado la profesora que me dió coro hace dos años y muy interesada me ha preguntado cómo me encontraba. Le he dicho que muy bien y me ha dicho que mi profesor de flauta le había comentado algo sobre mi odisea de estas tres últimas semanas. La voz parece que ha corrido como el viento, pero para bien. Esta profesora me ha ofrecido otro trabajo como profesora de música en un colegio. Ese acto de humanidad me ha emocionado. La verdad es que agradezco tanto la ayuda de toda la gente que me rodea que no tengo ni palabras para describirlo.
Al final echaré de menos el conservatorio una vez acabe este año. Y eso que tengo unas ganas increíbles de acabar para acabar con mi otra faceta y poder volcarme por entero al trabajo. Y poder disfrutar con todo aquello de lo cual he aprendido y poder aplicarlo en el momento en que me resulte agradable o necesario espiritualmente. Claro que, si me dedico a trabjar de lo que me gusta...qué más podría pedir. Mi dedicación sería vicación...y eso no tiene precio. Ojalá la Naturaleza me reservara ese privilegio, como fruto de mi contínuo esfuerzo y sacrificio.
Me encanta escribir desde aquí y observar la ciudad de noche...las ciudades, pues veo más allá de mi ciudad. Así cualquiera sueña bien desde el primer día en que se acuesta en una cama nueva, en un habitáculo nuevo...nada se extraña. Las buenas vibraciones estan aquí, a mi alrededor, y en mi interior.

Mi amada... este sábado cumplimos un año y once meses, a punto para hacer los dos años. Comeremos en mi casa. Con cava. Me gustaría poner velas románticas oscureciendo la sala. Así sera. Te lo mereces todo por cuanto haces por mí. Nunca hubiera podido imaginar tener la suerte que tengo teniéndote a mi lado.

Hoy es un día de emociones...de dulces emociones.

Por fin.