Resultados

Estoy obteniendo unos resultados laborales por encima de la media general. No de una manera excepcionalmente alta pero buena para ser mi primer mes en la empresa. Estoy contenta porque mis esfuerzos dan resultado y me los valoran. Si consigo entrar en plantilla, la fiesta que me voy a dar va a ser mítica.

Este fin de semana es la inauguración del nuevo piso de mi amiga Mónica (la argentina). Nos juntaremos todas las chicas, incluídas algunas a las cuales aún no conozco. Me encanta conocer a gente nueva. Hay una chica que es guardia urbana de Barcelona, como lo fue mi padre Q.E.D. Ya sabré cómo romper el hielo con ella.

El sábado, antes de ir a su nueva casa, iré a su antigua casa para mirar si me interesa llevarme algún mueble que me interese. Por lo pronto, tiene una mesa de cocina chulísima y de medidas óptimas para mi madre. Yo miraré lámparas y demás complementos, pues de mobiliario ya estoy servida.

Voy a reestructurar algunas cosas de mi casa. El otro día me arreglaron la roseta del teléfono que esta en mi habitación. Por fin podré volver a tener el teléfono inalámbrico en la cabecera de mi cama. También estoy pensando en mover la mesa del ordenador y colocarla en la esquina interior de la habitación para así poder tener mejor espacio en el exterior y tener la roseta más a mano, a la vista. Y demás reordenaciones que me vendran bien por el ámbito práctico y espiritual. No hay nada como hacer pequeñas variaciones en la rutina espacial del ámbito íntimo para sentirse una renovada interiormente.

Me veo ahora, en mi coyuntura personal, y pienso en cómo ha cambiado mi vida en tan poco tiempo. Sencillamente ha dado un giro de 180 grados. Para bien.

Ya olvidé aquella etapa tan caótica de mi situación laboral. Voy adecuandome a mi nueva situación conyugal, económica. Voy marcándome objetivos que hace un mes ni podía imaginar. Qué duro es no poder marcarse objetivos por carencia de medios para llevarlos a cabo. Qué duro es no poder, ni siquiera, pensar en objetivos que sólo pueden abrirse como posibles en un camino con una estabilidad a la cual adecuarse y así crearlos en función de ésta.

Qué experiencias más inolvidables me ofrece la vida. Cómo las voy lidiando a medida que aparecen, sin avisar. Qué privilegiada me siento al verme siempre con fuerza para nunca tirar la toalla.

No hace mucho, en junio, me dije: Lo voy a probar. Voy a probar vivir en la completa soledad.

Y heme aquí, pasados 3 meses que ya veo la luz que me guía para salir del túnel. A base de lucha y esfuerzos... qué os voy a contar.

También de ayudas. Que para eso estan los amigos.

Quién no ha necesitado ayuda alguna vez? lo bonito es responder a ella de manera activa. No volvería, jamás, a ayudar a alguien que se acomodara en ella, pensando en que siempre va a haber alguien que le saque las castañas del fuego. Eso jamás. Las ayudas se piden con honestidad. Siendo consecuentes. Sacando un provecho positivo de ellas. Haciéndolas servir como un medio real para la cual va destinada. No dejarse, al fin y al cabo, llevar por manos ajenas en la desidia y la comodidad. Al final, esa dependencia se torna en contra de quien hace mal uso de ella. Dependes para luego andar por tí mism@, haciendo tu camino. Y compartiendo ese camino con quien realmente sepa andarlo y ayudarlo cuando un bache se cruce en el de nuestr@ amigo@, pues antes nos sacó del bache con esa muestra de humanidad.

Hoy, una compañera nos ha dicho que ha regalado 20 tickets de comida a un amigo suyo que se ha quedado tirado. El chico se ve que, por ahora, esta durmiendo en un coche. Como los demás compañeros aún tenemos muchos, vamos a hacer una recolecta para que mañana venga con nosotros a la comida de los viernes que hacemos especial. Es la segunda desde nuestros inicios. Mañana iremos otra vez a la marisquería.

Allí esta la pianista.


Como son muy cotillas:-) quieren saber cómo es la chica de la cual me he prendado. El compañero gay dice "ya le doy yo la carta que le hagas, no te preocupes, que yo para eso no tengo problema". Y entonces, pensándolo bien, les dije que sería preferible que me viera más de una vez. Pues sólo me ha visto una vez en su vida y tan sólo un par de minutos. Aunque aquel instante que en tiempo objetivo fue de dos segundos pero que, esencialmente, fue una eternidad, en la que nos miramos a los ojos, en la que nos dedicamos una sonrisa de complicidad, en que observó mi gran sorpresa y profunda devoción, es inolvidable. Si en mi ha quedado grabada esa imagen, cuando vuelva a verme, estoy segura de que, volviendo a mirarla así, me recordara.

Entonces, pasadas unas semanas en que ya le sea más familiar mi presencia, entonces es el momento de entregarle la carta. Una sencilla carta en la que le transmitiré mis más sinceros sentimientos. Sé que hay un 90% de posibilidades de que sea heterosexual, pues estadísticamente se dice que un 10% de la población es homsexual. Qué cosas. Pero, podría decir, que hasta me divierte el intentarlo. Es un chispa graciosa. Mis compañeros se lo pasan teta diciéndome "mañana veremos a tu amada". Vamos, que casi se divierten más ellos que yo.

Qué alegría vivir aceptándose en toda condición y saberse aceptada con toda naturalidad por personas a las que ya considero nuevas amigas.

Ya es viernes. Ahora toca la parte divertida de la semana. Un regalo para el esfuerzo dedicado durante los indeseados días de rutina laboral.

Y ahora es cuando más lo disfruto, porque siento que bien lo merezco.


Saludos!