De Amor y Música

Mi vida contada desde al Amor y la Música, que son mi razón de existir

Mi foto
Nombre:

Mayor, menor o mixto. Depende de vuestra elección. Todas mis publicaciones son fruto de la espontaneidad de mi pensamiento. No existen correcciones en ninguna de ellas. No busco justificar mis errores o aciertos, únicamente mostrarlos y compartirlos.

martes, octubre 05, 2010

Y mientras, durante, tanto, todo...

INSTANTE




Contante


y

Sonante.






Luís. Gracias!

:-)

sábado, octubre 02, 2010

Surcando un nuevo océano, II

Lo segundo fué como en lo descrito a continuación:


Un enorme acierto en mi vida si, pasados unos cuantos meses más, y después de los meses que he dedicado a desarrollarlo, no sólo me proporciona un valiosísimo enriquecimiento espiritual, pues también, efectivamente, mi decisión no fue tomada a la ligera, como pudiera ocurrile a quien, abrumado por el tedio, se agarra al clavo ardiendo de cuanta aportunidad acecha para alejarse de su malestar.
Nada más lejos!

Sucedió algo maravilloso, inseperado, que fue determinante a la hora de tomar la decisión de aceptar la invitación que me ha llevado hasta aquí y que, habiendo pasado cierto tiempo, observo que aquel suceso aún permanece impoluto en cuanto a que, para mi mayor alegría, tal es su naturaleza que, antes de que la ofrenda que en dádiva delegaba en mí y sólo en el caso de que lo aceptara, me alumbró un pensamiento que ya daba por hecho todo cuanto lo que ha venido siendo y lo que sera y lo que, de hecho, pudiera siempre darse o, así mismo, no dejar de darse.
En fin, ocurrió que, sin previo aviso, de repente, experimenté un acto reflejo en mi pensamiento, un alumbramiento que en un sólo acto, y con una inmediatez que sólo puede conseguir aquello que acontece en esencia, pues sentí la grandiosidad de una vivencia en el que no hubo un tiempo de ejecución, quiero decir, la adecuación no responde a un proceso de ejecución que conllevara un tiempo. En definitiva, ocurrió un nuevo caso en que la esencia se presenta despojada de velos y, suertuda de mí, mostró esa inmediatez que viene dada en el atemporal y eterno marco del instante. Un acto que en acto incluye un todo. Un todo que, si ubicáramos en el tiempo, obliga a separar una idea de la otra, en la adecuación, situándolas como causa y consecuencia para caminar en la consiguiente adecuación como realización postrer.
No fue así. Por eso fue grandioso, colosal. El proceso en el que una pregunta cuya respuesta andaba años buscando, se apareció perfectamente encajada a lo que ante mí se me presentaba en cuanto abrí la puerta. Aparecieron en acto puro, eterno, como la respuesta a la pregunta en la que parece que la una pertenezca a la otra y la otra a la una.
Y andan perdidas errando y sometidas a proceder en la imposibilidad de realizar sus potencialidades infinitas. En un contexto de puro acto de preservación de su identidad en el que se ven sujetas a potenciar cuando andan desperdigadas en el mar de la mera diferencia. Una latente necesidad de realizarse como esencia es conseguir dar encuentro con ese otro y así, en la adecuación, ya abandonar la precariedad que soportaba su condición reducida a un posible. Pero lo grandioso es que no sólo se abría camino como tal, si no que buscó.
Y buscar es encontrar.

Y, dado el caso de tal maravilloso acontecimiento... es indudable que ante una experiencia de lo perfecto, si más, me habla en palabras tan simples como " esto es la respuesta que buscabas para realizarte. Para llegar a realizar ese posible que te hara feliz" y en la más óptima de las condiciones.

SÉ que es posible conseguirlo.

Eso es lo increíble del caso.
Al fin, después de 21 años y en mayor o menor grado de esperanzadora lucha, encontré lo que, ya emprendido el camino hace 8 meses, aún existe, más cercana si cabe, esa adecucación perfecta, la cual parece indesctructible, y me sorprende todo desde entonces, porque no es una verdad o una falsedad... es una realidad que jamás pudiera adivinar que me tocaría vivir. Una realidad que, siempre ubicada en la eterna pregunta y su eterna búsqueda de respuestas, nunca hallaron lo que ahora justifica mi permanente estado de sorpresa.

Pero aún queda explicar el detalle de este misterio. Que, no es precisamente un camino de rosas. Más bien, con todo lo que he recorrido en estos meses, es un alivio que me fuera totalmente desconocido lo que, contribuye a mi estado de sorpresa porque quiza no me hubiera atrevido a aventurarme. Muy probable es que dijera "si lo sé, no lo hago".

Ha sido tan brutal que, una vez superado lo que fueron momentos que si los defino como críticos me quedo corta, muy corta (no exagero), en el que oficialmente puedes decir: Lo conseguí y ya se acabó y ahora he acabado un ciclo y el que viene ya se me presenta frente a mí, atendiendo a que ahora toca disfrutar por lo que ahora hay que realizar en este nuevo estadio y, más aún, es además infinitamente más ligera que..."

Y no poder celebrarlo hasta pasados dos días por acumular un cansancio que, debido a la inminente consecución del objetivo no dejas que te gane, no olvidaré jamás por haber sido el mayor que hasta ahora he sufrido en toda mi vida. No podía articular palabra, de tal modo que sentí momentos en que al intentarlo y ver que, sencillamente, me era del todo imposible, padecí un enmudecimiento en calidad de discapacidad pasajera. Me asusté y todo. Y no quiero hablar de mi cabeza y mi todo porque mereció la pena y porque quiza vuelva a pasar por algo parecido, con este desconocido del que algo ya conozco.


Una peazo de publicación que avisa de lo ingente que seran en breve. Tanta ingencia como el fruto de una intensa etapa que no voy a dejar pasar, en la medida de cuanto esté en mi mano, aquellos posibles que se me presenten y sean provechosos, si no, sin duda alguna, procurar realizarlos para que felizmente

hagamos que las cosas que pasan, sean cosas que ocurran!

viernes, octubre 01, 2010

Surcando un nuevo océano

Todo este tiempo de profunda ausencia en este nuestro rincón es, para el asiduo lector y amigo, el atisbo sintomático de encontrarnos ubicados en la antesala de lo que, en breve, sera el comienzo de una nueva y fructífera serie de publicaciones sobre todo cuanto he experimentado.
Mi más sincero agradecimiento por la enorme paciencia de quienes esperan compartir lo que, humildemente, me atrevo a anunciaros como algo que, desde su origen y a medida que transcurre el tiempo, mi hazaña en cuanto a tal asunto, nunca deja de proporcionarme sorpresas.

Lo apasionante del caso es lo siguiente:

Un nuevo océano, colosal y desconocido, se presenta ante mí: Lo desconocido se asoma ante mí como un atisbo que me asalta en el pensamiento con dos únicas y suficientes muestras: La primera, como alguien que pica en tu puerta y al abrirla dice "Buenos días, aquí me tienes, y ya ves que nada más verme, sabes que soy muchísimo más de lo que estas viendo al mirarme". Y, la segunda, que se desprende de la primera por naturaleza, sigue la pauta de " Quieres conocerme? pues pregúntame lo que quieras".

Y, desde el momento en el que acepto concederle el paso y desde el mismísimo momento en que traspasa el umbral de mi puerta, se hace imprescindible, necesario y de incontestable primordialidad pensar en...

Qué coño le pregunto a lo desconocido que me permita hallar un plano de contacto y así ubicarme en la suerte de dar comienzo a tal hazaña?

En tal asunto comienza lo sorprendente.

Y, valga decir que es aquí donde radica lo apasionante de la historia: Desde el comienzo y como viene sucediéndose y como de buena tinta puedo atreverme a predecir después de todo, emprendí la tarea de dar encuentro a esas cuestiones que me llevaron a lo que hasta hoy he experimentado como una de mis experiencias más grandiosas en cuanto a enriquecimiento personal en todos los sentidos.

La única manera de surcar este océano es recurrir a la creatividad, la recreación. La pura y dura actividad de proceder desde la actividad como sujeto generador, procreador. Hay que "inventarse" la pregunta y buscar respuestas.

Yo "inventé" mi pregunta desde lo que se me antojaba como hallar en las primeras respuestas y, por ende, en todo lo venidero, en lo que ahora veo como un acierto y un verdadero colofón en cuanto a lo sorprendente de lo que esta resultando ser.

En fin, decir que ya empiezo a asimilar en mi cotideanidad un estado cada vez más estabilizado y permanente de sorpresa. Día a día y cada vez en mayor medida, mi vida transcurre respirando, mirando, tocando, pensando, riendo, comiendo, cagando, vomitando, fumando, bebiendo, follando, escribiendo... y todo me parece sorprendente.

Vamos, que nunca podría haber imaginado que todo esto me pasaría a mí. Que todo esto me esta pasando y que, sorprendentemente ( cómo no podía ser de otra manera), aquello que, cuando sepan detalles sobre esta historia, es tal su naturaleza que, no sabría hasta qué punto también se sorprenderan ustedes, por cuanto, quiza recurriendo al prejuicio y a cierta demagogia en lo venidero, se entiende como una rareza por lo comúnmente desagradable, aburrido, frívolo, engañoso y fuera de contexto del asunto en lo que atañe a mí en lo personal incluyendo a lo que suele decirse sobre ello.

En fin, al traspasar el umbral de mi puerta, y posteriormente embarcarme a surcar su océano y, por último, a partir del momento en que plasme en este nuestro rincón todo este asunto, quedará resuelto el misterio.

Pero algo me dice que no os dejará indiferentes. Habrá polémica. Habrá desconcierto. Habrá quien me apoye, y quien no lo haga en absoluto.

Yo, siempre desde el respeto, compartiré, justificaré, y aprenderé de todo cuanto lo que esto quiera enseñarme y pueda yo hacerlo posible.

Quiza dejar que traspasara el umbral de mi puerta...quiza embarcarme y hallar rumbo, llegue al puerto del error. Habré aprendido.

Más, si el umbral y el barco he querido que formen parte de mi vida, desde mi más sincera y humilde observación, aludo a mi entereza personal en que tal decisión obedece a un alto grado de seguridad de acierto.

Por partida doble:

Un enorme acierto que ha dado un giro radical a mi vida en cuanto a lo aprendido y por aprender. Un enriquecimiento espiritual que día a día corroboro con la ilusión de que, efectivamente, no finiquita. Un sinfín, un nunca acabar, un espacio abierto a la novedad, un espacio análogo y de visceral entraña humana cuya dimensión refleja lo eterno e infinito de su naturaleza. Un todo que me proporciona la maravillosa oportunidad de un acercamiento desde una observación activa de la esencia en su desnudez desgarradora y brutal evidencia en que el pruducto se confunde,se funde, se muestra sin intermediación alguna en la colosal construcción arquitectónica, siempre en obras, de la naturaleza humana. No es algo externo al ser humano. Es el ser que viene siendo y, siendo en, como,desde, por, según, lo humano que lo define, es cuando hablamos del ser humano.

jewelry box
Advert
jewelry box